Las gotas de lluvia, sobre las flores del jardín
dalias, rosas, claveles y amapolas, margaritas,
dando al campo todo el esplendor de la vida,
entre las gotas de lluvia bajo un paraguas
una mirada, en unos ojos maravillosos
Allí estas tú, como una diosa.
Labios maravillosos, unas palabras, que como música
en mis oídos, te me acercas suave como una nube
se acerca al monte, y con tus brazos me envuelves
como la niebla encierra un bosque, que maravilla
sentir tus brazos sobre mi cuerpo, entras en casa
Allí té seco las finas gotas sobre tu cuerpo.
Enciendo el fuego en la chimenea, mientras té duchas
preparo algo para la cena, entras silenciosa en el salón
allí encuentro a mi amada, maravillosa semidesnuda
me sugieres una maravillosa noche, de miel y amor
nos abandonamos el uno al otro en una entrega
Sin parangón, que hermosura que maravilla.
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